Siete Días con el Espíritu Santo

Septenario de preparación a la Festividad de Pentecostés

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Oración inicial para cada día.

 

Ven, Espíritu Santo, transforma nuestra tensión interior, en un descanso santo, confusión interior, en una calma sagrada, ansiedad interior, en una confianza tranquila, temor interior, en una fe firme, amargura interior, en la dulzura de la gracia, tiniebla interior, en una luz apacible, frialdad interior, en un entusiasmo amoroso, noche interior, en Tu luz, invierno interior, en Tu primavera.

Endereza nuestra maldad, llena nuestro vacío interior, agudiza al máximo nuestra humildad, enciende la llama de nuestro amor, extingue las llamas de nuestra lujuria, deja que nos veamos como Tú nos ves, permite que Te veamos como nos lo has prometido y que tengamos la dicha de que se cumplan en nosotros Tus promesas. Amén.

Primer Día.

Oración para pedir el Don de Entendimiento

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu de Verdad, te ruego que me llenes del Don de Entendimiento, para penetrar las verdades reveladas, y así aumentar mi fe; distinguiendo a su luz lo que es bueno o malo.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

Segundo Día.

Oración para pedir el Don de Ciencia

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu Sempiterno, te ruego que me llenes del Don de Ciencia, para así aumentar mi esperanza y que me ayude a vivir los valores eternos.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

Tercer Día.

Oración para pedir el Don de Sabiduría

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu de Amor, te ruego que me llenes del Don de Sabiduría, para que saboree cada día más con qué infinito amor soy amado, y así aumente mi caridad a Dios y al prójimo; actuando siempre movido por ella.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

Cuarto Día.

Oración para pedir el Don de Consejo

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu Santificador, te ruego que me llenes del Don de Consejo, para obrar con prudencia, eligiendo las palabras y acciones más adecuadas a la santificación mía y de los demás.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

Quinto Día.

Oración para pedir el Don de Piedad

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu de Bondad, te ruego que me llenes del Don de Piedad, para practicar con todos la justicia; dando a cada uno lo suyo: a Dios con gratitud y obediencia, a los hombres con generosidad y amabilidad.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

Sexto Día.

Oración para pedir el Don de Fortaleza

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu Omnipotente, te ruego que me llenes del Don de Fortaleza, para perseverar con constancia y confianza en el camino de la perfección cristiana; resistiendo con paciencia las adversidades.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

Septimo Día.

Oración para pedir el Don de Temor de Dios

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Espíritu de Majestad, te ruego que me llenes del Don de Temor de Dios, para no dejarme llevar de las tentaciones de los sentidos.

Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos viva según tu voluntad y pueda cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

 

 

Secuencia al Espíritu Santo.

Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo Padre amoroso del pobre; Don, en tus dones espléndido. Luz que penetras las almas, fuente del mayor consuelo.

Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo. Tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego. Gozo que enjuga ias lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma Divina Luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro. Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo. Lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo. Doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito. Salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén, Aleluya.

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