XXX Encuentro Arquidiocesano de la Habana

23 de mayo 2009 - parroquia de Sgdo. Corazón y S. Pablo de la Cruz (Pasionistas) 

 

 

Con el lema: "Jesús está vivo, somos testigos" se celebro el XXX Encuentro Arquidiocesano de la Renovación carismática católica de la Habana el sábado 23 de mayo del 2009.

Desde muy temprano en la mañana comenzaron a llegar personas de todos los rincones de la Arquidiócesis: S. José de las Lajas, Tapaste, Güines, Bauta, S. Antonio de los Baños, y otros de la zona rural y de la la ciudad estuvieron presentes los grupos de oración de Corpus Christi, Santa Cruz de Jerusalén, Jesús de Miramar, Reina, El Carmen, San José (Ayestarán), Cristo del Buen Viaje, Pasionistas, Santa Clara de Lawton, Ntra. Sra. del Sgdo. Corazón de Jesús (Víbora), y otros más...

Tambien participó un grupo de alumnos de la Escuela latinoamericana de Medicina, así como dos hermanas de Italia y otra de México.

 

 
   

 Temprano llegaron personas de todos los rincones de la Arquidiócesis

 
   

 
 

S.E.R. Cardenal Jaime presidió la Eucaristía

 

 La alabanza del pueblo de Dios

 
 

"Hace falta que la misión se haga entre todos, porque toda la iglesia es misionera. A ustedes en el movimiento de la Renovación en el Espíritu, los animo a ser esos primeros misioneros. Déjense conducir por el Espíritu de Dios. Él pondrá la Palabra de Dios en sus corazones, y de ahí brotarán especialmente para conducir a los demás, y recuerden que el testimonio de nuestra vida, de nuestra paz espiritual, de nuestra amistad, de nuerstra capacidad ante las pruebas, etc., ese testimonio es lo primero que acompaña nuestra palabra".

Fragmento de la homilía pronunciada por el S,E.R. Cardenal Jaime Ortega y Alamino, Arzobispo de la Habana en el XXX Encuentro Arquidiocesano de la Renovación Carismática Católica, el sábado 23 de mayo 2009.

 
     

Nelson de la Rosa del Equipo de Coordinación predicando

 
     
 

El grupo de música animó todo el Encuentro dóciles al Espíritu Santo

 

R.P. Eduardo Llorens, s.j. compartiendo el tema "discípulos"

 
     
 

Los diáconos Máximo Jenes y Luis Entrialgo orando por los enfermos

 

Jesús Eucaristía derramó abundantes bendiciones en su pueblo

 
  El Señor derramó abundantemente su amor sobre los participantes, cambiando la tristeza en alegría, la desesperanza en confianza, sanando los corazones heridos, y los cuerpos adoloridos.

Los testimonios escuchados mostraron elocuentemente que Jesús realmente esta vivo y actuando en su Iglesia católica.

Al terminar el Encuentro regresamos a nuestros hogares con el compromiso de ser Discípulos - Testigos que trasmiten que Jesús, el Señor, es el único Camino y el único Salvador para todo nuestro pueblo.		    
     

La asamblea agradecida con su Señor rebosante de gozo